A no ser que tengas cientos de euros para pagarte un entrenador personal, averiguar lo que tienes que hacer en el gimnasio puede ser increíblemente abrumador. Te surgen preguntas como, ¿qué es una pelota de BOSU? o ¿qué rutina debo seguir? y ves a muchas mujeres haciendo HIIT pero, incluso demasiados días seguidos practicándolo, pueden ser un verdadero calvario. Es por esto que, te ayudaremos a conseguir RESULTADOS asegurándonos de que no caigas en estos cinco errores tan comunes.
El modo bestia es el único modo
Si eres un adicto al HIIT, es fácil que sientas que es un día de descanso o incluso un día perdido cuando solo haces 30 minutos de bicicleta. Pero en realidad, los días de descanso, son los días en los que los músculos crecen más fuertes y las hormonas que has ejercitado tienen tiempo de relajarse. «Cuando se trata de conseguir más fuerza y construir un buen físico, los días de recuperación van de perlas», afirma la científica Erica Suter.
El tiempo de descanso que necesites depende de tres cosas: la intensidad de tus rutinas, tu nivel de habilidad, y tus metas, dice la co-anfitriona Heidi Powell del ABC Extreme Weight Loss. Si estás practicando CrossFit u otros ejercicios de HIIT, no temas en tomarte un día – ¡o incluso dos! – de descanso entre sesiones para dejar que se reconstruyan y reparen tus músculos. Los entrenamientos que no requieren tanto esfuerzo físico, como el yoga, requieren menos descanso. «Tienes que escuchar a tu cuerpo y dejarlo descansar«.
«No puedo levantar más peso»
Si llevas mucho tiempo levantando muy poco peso, seguramente estés menospreciando tu fuerza. «Muchas mujeres subestiman cuánto pueden levantar», dice Suter. Se creen el mito de que las mujeres son el sexo débil pero para empezar, nuestro objetivo debe ser controlar dos o tres movimientos con los que trabajar todo el cuerpo, ya sea una posición en cuclillas (una de las más fáciles para empezar) o un peso muerto manteniendo una posición perfecta.
BONUS: Al final del entrenamiento no tendrás que matarte a hacer abdominales ya que haciendo esto, trabajas todo el cuerpo, incluso el tronco.
Tomar algo light después del entrenamiento
Todos nos merecemos nuestros caprichos. Pero adoptando la mentalidad de que si haces ejercicio te has ganado poder hacer dos o tres cervecitas, puede minimizar seriamente tus resultados, dice Suter.
«En realidad, después de hacer ejercicio es el momento más importante para recargar nuestro cuerpo, sin lugar a duda», dice Powell, pero se trata de comer lo adecuado. Come algo rico en proteína e hidratos de carbono ya que esto hará que el músculo crezca y se recupere, y podrás, así, crear el cuerpo que deseas y te sentirás bien cuando vayas a hacer ejercicio el día siguiente. «De esta manera no estás echando a perder el trabajo hecho en el gimnasio, sino que lo estás solidificando».
Eres una criatura de hábitos
Si siempre sigues la misma rutina, tu cuerpo sabe lo que le espera, cuántas calorías va a consumir y quizás es por esto que tus resultados están estancados. «No tienes que reinventarte cada día, pero si haces los mismos ejercicios y en el mismo orden siempre, el cuerpo se acostumbra», comenta Cris Dobrosielski.
En su lugar, alterna entrenamientos de vez en cuando. Si normalmente haces ejercicios de tronco después de tu rutina, intenta hacerlos antes de empezar (cuando estás fresco). Si siempre estás enganchado a la cinta de correr, intenta subir a una bicicleta, o variar la intensidad en algunos intervalos, recomienda Dobrosielski.
Te fuerzas a que te guste lo que está de moda
Te lo creas o no, no eres el raro/a si no te gustan los ejercicios que están de moda. Como en tantas cosas en la vida, si las haces solamente para encajar o para mantenerte en forma, acabarás fracasando.
«Muchas mujeres piensan ‘Voy a hacer HIIT porque es lo que todo el mundo hace, pero realmente odio hacer HIIT», dice Suter. «Haz los ejercicios que quieras y siéntete a gusto haciéndolos. Eso es mejor que acabar de haciendo ejercicio…sólo por hacer ejercicio».
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