Practicar Crossfit no es lo más habitual entre los aficionados de las carreras. Muchas veces preocupa la intensidad de este deporte y se descarta sin quizás evaluar todas sus características y posibilidades.
Lo cierto es que el CrossFit es una práctica muy valiosa para aquellos que tengan decidido probar sus propios límites y desafiarlos con nuevas rutinas. En pocas palabras, CrossFit es una metodología de entrenamiento que utiliza movimientos variados y funcionales, ejecutados a alta intensidad. Permitiendo acrecentar el deseo de mejorar cada día, buscar nuevos retos, y ser parte de un equipo, algo que correr no siempre puede ofrecer en su totalidad.
¿Cuáles son las principales diferencias entre CrossFit y las carreras?
Comenzar a practicar CrossFit es posible, incluso realizándolo por cuenta propia, modificando el WOD prescrito (entrenamiento del día) y utilizando el equipo que se encuentre disponible. Una de las principales dudas de los corredores es si se puede conseguir un entrenamiento eficaz en tan sólo 20 minutos, cuando uno podría correr normalmente más de 90 minutos a la vez. Sin embargo, durante esos 20 minutos, cada deportista se empuja a sí mismo fuera de la zona de confort de su entrenamiento. Es decir, realiza rutinas que lo incomodan y lo desafían.
Por lo general, con CrossFit, los nuevos movimientos o intervalos traen molestias desconocidas. Esto incomoda al corredor y pone a prueba tanto su tolerancia, como sus límites. El cuerpo no suele adaptarse a un WOD como si tuviera que correr 10 millas en la carretera a un ritmo constante. CrossFit nunca se vuelve más fácil, porque siempre implica que se empuje continuamente y se torne más y más duro.
Los cambios físicos no tardan en aparecer: una mayor definición muscular, fuerza, flexibilidad mejorada.
De todas maneras, muchos corredores afirman que existen una sensación de libertad y un goce diferente en las carreras y el entrenamiento. Es muy difícil igualar la sensación de paz que se siente al colocar el piloto automático para comenzar una carrera temprano por la mañana en la carretera abierta. Por eso, quienes disfrutan de los beneficios de ambas actividades, optan por realizar las dos.
CrossFit se complementa perfectamente con el rendimiento en carrera. Algunos de los movimientos fundamentales de Crossfit, como sentadillas, cambios de kettlebell, pull-ups, y flexiones, son ejercicios ideales para mejorar el rendimiento de cualquier atleta. Además, muchos entrenamientos de CrossFit incorporan carreras cortas, y también otros movimientos, algo así como días de velocidad, 10k, o ciclo de entrenamiento de media maratón 5k. Esto es una gran oportunidad para que corredores intensifiquen y perfeccionen ciertas técnicas o zonas musculares, su resistencia y el rendimiento en general.
Aquí hay un par de ejemplos de rutinas CrossFit para corredores:
20 minutos AMRAP (“Tantas rondas como sea posible” en 20 minutos)
10 peso muerto o (dead lifts)
10 pull-ups
800m de carrera
WOD por tiempo (es decir, tan rápido como el cuerpo cansado lo permita)
10 power cleans
400m de carrera
7 power cleans
400m de carrera
5 power cleans
400m de carrera
3 power cleans
400m de carrera
5 rondas por tiempo
sprint de 200m
15 burpees
15 tablas con salto
15 flexiones liberando una mano
15 sentadillas
6 rondas por tiempo
800m de carrera
10 flexiones
20 sentadillas
30 abdominales completos
En conclusión
Durante cualquier WODS, es necesario aprender a continuar trabajando con las piernas cansadas, exactamente lo que ocurre hacia el final de una carrera (sobre todo si es de colinas).
El Crossfit ayuda a que el cuerpo se vuelva más fuerte en general y a evitar lesiones. Correr aporta alegría en el camino abierto y durante una carrera, pero CrossFit ofrece sus variables, los entrenamientos de alta intensidad que siempre va a mantener al atleta desafiándose y regresando por más.
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