Radicales libres, antioxidantes y envejecimiento

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¿Qué son y cómo actúan?

Los radicales libres son moléculas que perdieron un electrón y altamente reactivas. Debido a su carga electrónica inestable tratan de “robar” el electrón que les falta a las células sanas cercanas a ellos, ya sea músculo, grasa, hueso o cualquier tipo de tejido.

Los antioxidantes son una clase de compuestos que tienen la habilidad de “ofrecer” ese electrón a los radicales libres. Cuando se produce esta unión el radical libre se vuelve inofensivo, de no ser así el proceso se puede extender por todas las células a gran velocidad produciendo daño en muchas de ellas.

Los radicales libres contribuyen al envejecimiento de muchas maneras, cuando cogen ese electrón que les falta de una célula de colágeno de la piel, hacen que esta pierda su elasticidad y se vea más seca y arrugada. Muchas enfermedades también están directamente relacionadas con los radicales libres como el Alzheimer, artritis reumatoide, lupus etc. mediante la oxidación del colesterol el sistema cardiovascular también se puede ver afectado, si se ve afectada la elastina se resentirán las articulaciones o si se trata de los ácidos grasos omega-6 las consecuencias se sufrirán en la vista.

Estos problemas se presentan cuando hay un exceso de radicales libres, de modo que los antioxidantes naturales del cuerpo no son suficientes contrarrestar su acción, lo que causa la muerte celular, el envejecimiento e incluso algunos tipos de cáncer.

 ¿Por qué se produce?

Por desgracia no hay forma de evitar los radicales libres, cualquier proceso del organismo los produce. Es cierto que la contaminación atmosférica o la excesiva exposición al sol pueden incrementar su producción, pero de igual manera influyen la respiración, el metabolismo de los alimentos, el tabaco o el ejercicio.

 ¿Cómo combatirlo?

Si el cuerpo produce antioxidantes naturales (catalasa, peroxidasa, coenzima Q10…), ¿por qué no se detiene el proceso de envejecimiento? Simplemente porque no se producen suficientes. Debido a las condiciones que nos rodean existe una mayor producción de radicales libres que de antioxidantes.

Una dieta rica en grasa, azúcar refinado y alcohol no ayuda para nada y contribuye al envejecimiento prematuro. Mientras que una dieta rica en vitaminas, antioxidantes bioflavonoides y fenoles de frutas y verduras reduce el “estrés oxidativo” protegiéndonos contra ese proceso degenerativo.

¿Qué es edad biológica y edad cronológica?

La edad biológica no tiene que corresponder necesariamente con la edad cronológica.

Edad cronológica: Es la edad de la persona desde el día que nació, los años. Lo que determina la mayoría de edad, la jubilación…

Edad biológica: Es la que corresponde al estado real de nuestro cuerpo comparado con el patrón estándar para una edad, es nuestro envejecimiento real.

Envejecimiento y deporte

En el caso de los deportistas el proceso de oxidación se acentúa debido a que consumimos más oxígeno que las personas sedentarias y este consumo hace que se generen más radicales libres. Es imprescindible estar entrenado correctamente para soportar el esfuerzo, ya que la producción de radicales libres en personas que realizan ejercicio intenso sin estar preparadas para ello es aún mayor.

La suplementación de antioxidantes está muy extendida entre atletas con intención de reducir el envejecimiento. No es necesaria para todos, deben observarse múltiples factores, ponerlos todos en una balanza y sopesar la decisión correcta en cada caso. Además debemos recordar que los antioxidantes son más efectivos cuando se complementan unos a otros, por lo tanto asegúrate que la dieta o el suplemento integra al menos dos o tres de ellos.

Que el deporte signifique más oxidación no quiere decir que sea negativo, todo lo contrario, hacer deporte retrasa el envejecimiento muscular y óseo, y ayuda a mantener una buena salud en general.

Así que ya sabes, cuando una persona parece más joven de lo que realmente es, estamos ante ejemplos de edad biológica menor que edad cronológica. Existen multitud de calculadoras de esta edad «fisicamente real».

¿Sabes cuál es la tuya?