El azúcar de abedul aparentemente es similar al azúcar blanco de mesa tradicional, pero tiene una composición diferente, además de que al entrar en contacto con la saliva deja un refrescante sabor. A diferencia de otros polioes, este tiene efectos beneficiosos para el cuerpo como los que veremos a continuación, aunque al igual que todos sus semejantes si abusamos de él veremos su efecto laxante.
El cuerpo humano genera su propio xilitol cuando el hígado metaboliza los hidratos, por tanto es una sustancia que sabe tratar. Es dulce como el azúcar normal pero tiene aproximadamente un 50% menos de calorías y su índice glucémico es muy bajo, por lo que no está contraindicado en dietas de hipocalóricas y es apto para diabéticos.
Este azúcar no fermenta en la boca, así que no provoca caries y neutraliza los ácidos de la placa, además de aumentar las bacterias buenas para el sistema digestivo. Cuando las bacterias bucales reciben azúcar se multiplican y forman la conocida placa bacteriana que ataca a los dientes, efecto que no produce el xilitol y al que además se le atribuye como efecto beneficioso la mineralización del esmalte.
¿Qué ocurre con los chicles? Es cierto que algunos tienen una pequeña parte de xilitol, pero por lo general es mínima y suelen seguir predominando los azúcares u otro tipo de edulcorantes.
Como conclusión diremos sobre este azúcar descubierto en 1892, que puede ser una alternativa al veneno blanco que hoy en día consumimos con tanta naturalidad, nuestra búsqueda por encontrar el perfecto edulcorante no cesa, así que actualmente podemos decir esta es una buena opción de origen natural.
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