Los carbohidratos son enemigos para muchos de nosotros, sobre todo para aquellos que queréis perder peso, pues bien antes de todo es importante saber que tipología de carbohidratos existen en nuestras comidas.
Hay de dos tipos, los complejos y los simples: los complejos llevan mucho más tiempo para digerir y se mantienen más tiempo en tu organismo. En cambio los simples, siempre generan mayor dosis de arrepentimiento, ya que se digieren mucho antes.
Bien, si tu objetivo es la pérdida de peso, los carbohidratos que no podrás comer serán los simples, como por ejemplo; el pan blanco, pasta, patatas y otros como las galletas. Si estas decidido a eliminarlos de tu dieta o aún te estás pensando si eliminarlos o no, aquí te explicamos cuáles son los beneficios de hacerlo:
1. PERDER PESO
El más importante de los beneficios, si esta es tu meta. La reducción de la ingesta de carbohidratos ricos en calorías reduce automáticamente la cantidad de calorías que consumes a diario, por lo que obliga a tu cuerpo a la quema de grasa para obtener energía, en lugar de quemar azucares.
Los carbohidratos refinados simples son la tormenta perfecta: son altos en calorías, bajos en fibra, faltos de proteínas y contienen grandes cantidades de grasas.
Ante tu decisión de eliminar todo esto tendrás muchas dudas, ya que te preguntarás ¿qué substituyo por todo esto?, pues bien: los yogures, huevos, verduras, frutos secos, semillas y otros alimentos más te mantendrán satisfecho durante todo el día y te ayudarán con tu objetivo.
2. MEJORA DE LA DIGESTIÓN
La fibra es el agua del mundo de la alimentación: vital para la salud y la pérdida de peso, pero es fácil de olvidar. De hecho, la mayoría no tomamos las cantidades recomendadas al día. Algunas de las mayores fuentes de fibra son los carbohidratos complejos, como las judías blancas, avena y nueces.
Los frutos secos son una gran fuente de fibra y grasas saludables, que pueden ayudar a combatir la inflamación en el cuerpo y a promover la digestión.
3. REDUCCIÓN DE LA DIABETES
Los carbohidratos simples están compuestos de azúcares simples, por lo que comer demasiado te puede causar estragos en tu cuerpo, tanto a corto como a largo plazo. Después de la ingesta de alimentos de este tipo, el azúcar golpea rápido en el organismo, tus niveles de energía se reducen dejándote sensación de cansancio y hambre.
Aunque está claro que el peligro de comer este tipo de alimentos viene con el tiempo. Una vida llena de carbohidratos simples hace que tus niveles de insulina sean mayores a los que puede producir tu páncreas, por lo que causa resistencia a la insulina y puede dar lugar a la diabetes tipo 2.
También te puede afectar al hígado, que se volverá resistente a la insulina, impidiendo que genere glucosa y por lo tanto el azúcar extra se almacenará en forma de grasa.
Come alimentos ricos en fibra de fácil digestión y así tu organismo podrá mantener los niveles de azúcar en sangre estables y reducir el riesgo de diabetes.
4. REDUCCIÓN DE ANTOJOS
Ya hemos comentado que los carbohidratos simples no son equilibrados, además si comes demasiado significará que hay algún nutriente esencial que te falta. Si sigues llenándote con las mismas fuentes de energía como los hidratos de carbono, siempre necesitarás de estos para llenar tu sensación de hambre.
El recorte te hará comer más grasas saludables y proteínas, lo que es más satisfactorio para tu organismo, ya que ralentiza la digestión, te mantiene lleno durante más tiempo, te ayudará a prevenir los picos de azúcar en sangre. Esto hará que no tengas antojos y sin los antojos, los dulces no te llamarán la atención.
TE SENTIRÁS CON MENOS ENERGÍA
Los carbohidratos son la fuente principal de energía de tu cuerpo, así que tienes que tener cuidado cuando cortas la cantidad. Tu cuerpo sigue necesitando carbohidratos para funcionar correctamente además son especialmente importantes para un funcionamiento adecuado del cerebro y la función muscular. Te sentirás cansado si reduces notablemente la cantidad, puedes provocar el efecto contrario en tu cuerpo, que puede acabar derivando en la subida de peso. Tu cuerpo no será capaz de quemar calorías tan eficientemente.
La cantidad mínima saludable es de unos 50g al día, intenta no ingerir menos que esta cantidad.
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