La creatina es uno de los suplementos más estudiados en el campo de la nutrición deportiva y forma parte de la suplementación eficiente para cualquier atleta.
Muchos estudios han demostrado sus efectos beneficiosos tanto en el deporte como en la medicina, como es el caso por ejemplo de las arritmias en la protección de las células cerebrales o dolores musculares después de un infarto de miocardio.
Sin embargo, aún existen muchos mitos respecto a este suplemento en torno a sus efectos secundarios. Entre estas ideas está la teoría de que la creatina daña a los riñones.
Pero, ¿cuál es la verdadera relación entre la creatina y los riñones?
La descomposición de fosfocreatina para la producción de ATP genera moléculas de creatinina, una sustancia que posteriormente es filtrada por los riñones y eliminada por la orina.
Cuanta mayor creatina se consuma, mayores serán los niveles de fosfocreatina muscular y mayor será el trabajo de los riñones en la filtración de creatinina.
¿Será el trabajo adicional de los riñones el que provoca esos daños en el órgano?
Lo que dicen los estudios científicos
Hemos reunido diversos estudios de prestigiosos grupos de científicos incidiendo sobre el efecto en las personas saludables de la suplementación de creatina en el cuerpo humano.
El centro de los Ángeles, Cedars-Sinai, realizó varios estudios en esta área, llegando a la conclusión de que ningún efecto perjudicial ha sido encontrado durante el examen, una vez que habían sido respetadas las dosis diarias [*1]
El Instituto Superior de Bélgica, de Educación Física y de Quinesioterapia, estudió los efectos de la creatina a corto, medio y largo plazo. Los resultados demostraron también que no existía ningún problema en los riñones en ningún individuo del grupo estudiado [*2].
El estudio hecho en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregan, en Portland, y dirigido por el Dr. Kerry Kuehl, estudió a 36 atletas masculinos y femeninos saludables con un consumo diario de 10 g por día. Después de 12 semanas se pudo afirmar que la creatina no tuvo efectos negativos en la función renal [*3].
Lo normal es consumir hasta unos 2 g de creatina a través de la carne y el pescado, por lo que estos resultados no son nada extraños. Por lo que, obviamente, nuestro organismo está preparado para recibir y digerir creatina. Aumentar la dosis a través de los suplementos no supone, por tanto, un desafío o un riesgo en los riñones [*4].
Conclusión
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La conclusión a la que llegamos es que no hay ninguna conexión encontrada entre una disfunción renal y la suplementación de creatina. Es más, a largo plazo, la creatina puede ser considerada un auxiliar ergogénico eficaz y seguro. No obstante, es muy importante, que los atletas respeten la dosis aconsejada e incluso acudan a un control médico [*5].
Por lo tanto, si no existe en su historial médico nada que indique problemas relevantes de hígado o de riñones, podrá tomar creatina sin ningún temor, respetando siempre la dosis diaria recomendada y manteniendo una alimentación rica y equilibrada.
REFERENCIAS O NOTAS:
[*1] – Yoshizumi, WM et. al., Effects of creatine supplementation on renal function., Med Sci Sports Exerc 4(1):1-7, 2004 (LINK)
[*2] – Poortmans, JR et. al., Long-term oral creatine supplementation does not impair renal function in healthy athletes., Med Sci Sports Exerc 31(8):1108-10, Agosto 1999 (LINK)
[*3] – Kuehl K, et. al., Long-term oral creatine supplementation does not impair renal function in healthy athletes., Med Sci Sports Exerc 32:248, Janeiro 2000 (LINK)
[*4] – Pline, KA et. al., The effect of creatine intake on renal function., Ann Pharmacother 39(6):1093-6, Junho 2005 (LINK)
[*5] – Bizzarini E et. al., Is the use of oral creatine supplementation safe?, J Sports Med Phys Fitness 44(4):411-6, Dezembro 2004 (LINK)
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