Todos aquellos que realizan ejercicio físico saben que se produce un gran bienestar, tanto físico como psicológico, horas después de realizarlo. Es esa sensación de sentarse en el sofá después de un buen entrenamiento y sentirse cansado pera feliz, como si todos los problemas se hubieran evaporado. Hay unas sustancias que en parte son culpables de esto y se llaman endorfinas.
Las endorfinas son neurotransmisores opioides producidos por nuestro propio organismo en el Sistema Nervioso Central. Su nombre deriva del hecho de que producen los mismos efectos que los analgésicos opiáceos derivados del opio. Por decirlo de alguna manera, son el premio que nuestro cuerpo nos regala después de haberlo “machacado” durante un buen entrenamiento.
Podría definirse como una droga natural, una droga sana, siempre que realicemos el ejercicio dentro de unos límites temporales y de frecuencia razonables, ya que no se ha probado que las endorfinas produzcan adicción. Si esto es así, ¿por qué no planificar su consumo para recibir unas cuantas dosis de forma semanal?
Gastamos mucho tiempo y dinero en productos, dietas o tratamientos para estar sanos, sentirnos mejor con nuestro cuerpo y tener una buena imagen. Pero podemos hacer que nuestro propio cuerpo fabrique estas endorfinas que nos proporcionarán un resultado similar. La receta es muy sencilla:
- Haz ejercicio físico en la intensidad que tu estado de forma te permita durante un mínimo de 3 días dedicando a cada sesión por lo menos 30 minutos.
- No olvides calentar 10 minutos antes del ejercicio y realizar una buena sesión de estiramientos de unos 15 minutos después del mismo (esto hará que la duración total sea de 1 hora aproximadamente).
- Plantéate estas tres sesiones semanales como algo vital a lo que te has comprometido y que no puedes dejar de realizar aunque quieras. Hay otras actividades que realizas todas las semanas sin excepción y que te pueden llevar un tiempo parecido, por ejemplo ir al supermercado, planchar la ropa de la semana o ver tu serie favorita. Solo tienes que añadir las 3 sesiones de ejercicio a las actividades indispensables.
Recuerda, una semana tiene 168 horas, solo vas a dedicar el 1,8% al ejercicio, pero seguro que tu bienestar aumenta en un porcentaje mucho mayor!