5 MÉTODOS PARA QUE EL RUNNING TE SEA MÁS SENCILLO
Si estás listo para convertirte en runner durante este año, puede que la primera vez que ates los cordones de tus zapatillas te resulte muy duro. Tus músculos se resienten, sientes ardor pulmonar, te cuesta respirar, y todo en lo que piensas es en abandonar. No te rindas ante tus objetivos! Seguidamente te presentamos cinco técnicas para que las incorpores cada semana para ayudar a que tus sesiones de running se vean cuesta abajo en vez de cuesta arriba.
CONSTANCIA
Para que tu cuerpo se acostumbre a las demandas cardiovasculares que requiere el organismo es importante que se corra con regularidad, no en cuanto a la velocidad del trayecto, sino a la frecuencia del ejercicio. En vez de salir a correr solamente cuando tienes tiempo libre o cuando el clima acompaña, es importante fijar una rutina que incluya, como mínimo, tres o cuatro sesiones de running a la semana. El running fortalecerá tus músculos de tu parte inferior, hará que las siguientes sesiones cada vez sean más llevaderas además de mejorar tu resistencia cardiovascular. A medida que salgas a correr con regularidad, y que veas que tu resistencia mejora, ves incrementando progresivamente la distancia de los recorridos.
RITMO DE PASO
No es necesario que llegues a un kilometro por cada cinco minutos. Corre lo suficientemente rápido para que tus pulsaciones vayan más rápido que si fueses andando, pero sin llegar al punto que inspires y expires tan rápido que tus pulmones no den abasto o que jadees entre respiración y respiración. Evita los entrenamientos de intervalos, porque aunque es una buena idea para focalizarse en la quema de grasas, correr de una manera consistente y confortable, es más fácil que esprintar. Ralentizar el paso te permitirá fijarte en que tu forma de correr sea correcta; Esto alejará los típicos dolores post-running y además te permitirá hablar con tu compañero de ejercicio, hecho que puede convertir el running en más que un simple deporte. A medida que tu cuerpo se fortalezca, tu paso se acelerará de forma natural, entonces podrás ponerlo a prueba realizando intervalos esprintando.
DISFRUTA DEL EJERCICIO
Si odias cada segundo que pasas corriendo, es que alguna cosa estás haciendo mal. Encuentra inputs que hagan que disfrutes de tus sesiones, como por ejemplo llevarte a tu perro o a tu mejor amigo a correr contigo, explora nuevos trayectos por los que puedas correr, escucha tus canciones favoritas o un audiolibro, planea tu sesión mediante un app, o corre cerca de donde haya agua, así podrás refrescarte siempre que lo precises.
COLINAS o SENTADILLAS
Tener unas piernas fuertes hará que puedas moverte como una brisa de aire. Un método es introducir en tu rutina de running una sesión de trabajo de fortalecimiento de piernas: una idea es ir a correr por la montaña. Correr cuesta arriba te pondrá a prueba, pero una vez llegues a la cima y corras por una superficie plana, sentirás una enorme satisfacción al ver lo fácil que te resulta correr. Sino puedes correr por la montaña por la causa que sea, puedes hacer sesiones de sentadillas, zancadas o saltos al cajón.
NO TE LIMITES AL RUNNING
Correr con regularidad permitirá a tu cuerpo sentirse cómodo durante las sesiones de running, pero si este es el único ejercicio que haces puede comportar que seas más vulnerable a la hora de resentirte de tus músculos. Combina el running con otros deportes, tales como ciclismo, natación o excursionismo. Realizar otro tipo de ejercicios cardiovasculares fortalecerá tu cuerpo de distintos modos, de tal modo que cada vez que te pongas las zapatillas, tu salidas cada vez te serán más satisfactorias. Pero la mejor parte de dar descanso entre sesión y sesión es que hará que lo eches de menos, por lo que cada vez disfrutarás más de tus sesiones de running.