Cómo afrontar tu primera competición bikini

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Saber enfrentarte correctamente a tu primera competición bikini es fundamental ya que puede ser una experiencia inolvidable, pero sin dudad una decisión que no se puede tomar a la ligera. Cuando decides competir aceptas cambiar muchas cosas en tu vida y asumir otras inexcusables.

Es una lucha constante conmigo misma del primer día al último y tienes que tener en cuenta muchos aspectos, a continuación veremos algunos de ellos.

Debes estar preparada tanto física como emocionalmente.

El proceso es largo y muy exigente, no sirve un poco de dieta a la ligera, ni ser la guapa del grupo, va mucho más allá. Si cuentas con un físico ya entrenado, buen nivel muscular y poca grasa necesitarás menos tiempo de preparación, si por el contrario tienes que perder más peso o construir músculo mentalízate a que tu proceso será aún más largo.

También debes estar preparada para que todos hablen de ti y juzguen tú físico. Vas a recibir tanto halagos como críticas incluso de gente que no te conoce de nada, por lo que si no eres fuerte en este aspecto, competir puede hacerte más daño que beneficio.

Sacrificios

Cuando has decidido entrar en esta rueda o competición bikini sabes que tienes que dejar de lado muchas cosas, no es posible darse un capricho y tu vida social va a ser diferente. Tu estilo de vida va a cambiar, ya no puedes alternar con amigos en cenas o comidas a tu libre elección e incluso muchas veces cuando al salir de trabajar podrías relajarte ahora tendrás que entrenar de nuevo. En ocasiones también puedes sentirte aislada o incomprendida en función de los intereses de tu grupo de amigos/as, es el precio que hay que pagar.

Inversión económica

Competir supone una inversión de dinero importante, en primer lugar necesitas un preparador profesional capaz de sacar tu punto ideal. Un buen entrenador que sepa guiar tu dieta y entrenamiento hasta el final y esté capacitado para ello. A esto añade el coste de la suplementación que necesites como multivitamínicos, proteína, aminoácidos, etc que añadirás al resto de alimentos.

Ten en cuenta que necesitas unos zapatos y bikini de competición que no suelen ser baratos, además de complementos como pendientes, pulseras, maquillaje, etc. Por último añadimos los gastos de la licencia para federarte, tasas a competiciones, desplazamientos y estancias. Nada de eso tiene ayudas así que tendrás que costearte todo de tu bolsillo.

Hazlo por ti misma

No hagas esto por demostrar nada a nadie o no acabará bien. Lo normal en una primera competición no suele ser ganarlo todo, por lo que no te frustres y siéntete orgullosa del trabajo realizado, hay que saber encajar tanto la victoria como la derrota.

Se trata de disfrutar el proceso y día a día demostrarte de qué eres capaz. Aprende a valorar cada momento y no solo la meta del día clave, los resultamos sobre la tarima dependen de muchas factores, el trabajo que haces día a día solo depende de ti. 

Ya no serás anónima

No me refiero a fama ni muchísimo menos, sino a que por el simple hecho de inscribirte en campeonatos tú nombre saldrá en google e incluso pueden salir imágenes tuyas, cuenta con ello. También sabemos de qué tipo serán, en bikini, sobre la tarima y posando… por tanto valora si tu familia, trabajo, etc podrían enfrentarse a verlo.

Siempre se tu misma

No te dejes manipular, tienes que seguir las órdenes de tu preparador a ciencia cierta ya que le has elegido y se da por hecho que confías en él o ella al 100%, así que no escuches más opiniones ni te dejes llevar por nadie. Intentarán decirte que no vas bien, que no se hace así o incluso que otras están comiendo un montón cuando tú estás pasando hambre. ¡NO HAGAS NI CASO!

Este proceso es una montaña rusa de emociones, unos días tendrás la motivación por las nubes y otros querrás mandarlo todo a paseo. ¡Unos días estarás muy contenta y otros no recibirás la respuesta que querías de tu preparador o de la báscula, simplemente SIGUE! Busca tus puntos fuertes, poténcialos y agárrate a ellos para seguir. Siempre céntrate en lo positivo.

Llegado el día

Una vez en la competición, DISFRUTA, es el mayor consejo que te puedo dar, ya está todo hecho, ya no puedes bajar más o cambiarte el tinte del pelo, ya solo quedan los nervios por salir. Sube a la tarima, visualiza todo lo que llevas a tu espalda y muéstralo al público y a los jueces con tu mejor sonrisa.

Aprovecha para conocer gente, no te aísles y socializa, todos son gente amable y dispuesta a ayudarte, además piensa que conocerás personas con las que compartes una afición que dice mucho de vuestra forma de vida. La forma de hablar con una persona que pasa lo mismo que tu no tiene nada que ver a explicárselo a tus amigos, parejas o familiares y que por octava vez no entiendan porque comes pollo a las 11 de la mañana.

Recuerda que el resultado no lo es todo, si ganas celébrarlo, si no ganas también. No todo el mundo sirve para esto y tú lo has logrado. La competición te hace conocerte a ti misma, te hace más fuerte, más segura y más capaz de ver donde están tus límites, el proceso merece la pena, crece como persona y aplícalo a tu vida diaria.

No olvides leer el articulo del blog de María José sobre el peculiar mundo de la competición bikini.