Correr es una buena manera de ponerse en forma y que casi todo el mundo puede hacer. No es necesario el acceso a un gimnasio de lujo, ni equipo costoso, o de otras personas para hacer el entrenamiento. Tan solo hace falta que te pongas las zapatillas y salgas por la puerta de casa.
Debido a que es un deporte tan fácil de practicar, un montón de principiantes deciden empezar a practicarlo sin conocer realmente lo que se necesita para establecer una buena rutina. Muchos cometen una serie de errores comunes, que pueden formar o provocar lesiones. Si estás empezando a practicar este deporte, mantener estas cosas en mente te ayudará a obtener una rutina saludable y con resultados satisfactorios.
1 – Hacer demasiado, demasiado pronto
Uno de los errores más grandes corredores novatos hacen es hacer demasiadas cosas excesivamente pronto. Empezar un nuevo deporte como el running es sin duda interesante y saludable, pero al empezar hay que crear una rutina con un kilometraje base antes de ir aumentando la distancia, la intensidad y la frecuencia de tus carreras. Empezar con un programa de entrenamiento lento pero progresivo te ayudará a reducir el riesgo de lesiones y por lo tanto no tener que interrumpir tu rutina. Los expertos recomiendan no aumentar la distancia más de un 10% semanal.
2 – No tomar días de descanso
Los principiantes pueden pensar que necesitan correr todos los días (o casi todos los días) para cumplir con sus metas de acondicionamiento físico o para bajar de peso, pero esto no podría estar más lejos de la verdad. Correr es una actividad de alto impacto, que puede ser muy dura para el cuerpo, especialmente para los corredores novatos cuyos músculos y huesos aún no se han acondicionado para tal ejercicio. Así que es importante darle a tu cuerpo suficiente descanso entre los entrenamientos. Seguir un plan de formación incluye los días de descanso.
3 – No usar el material adecuado
Si bien puede ser cierto que no necesites un material caro para empezar a correr, es importante que este sea el adecuado para tus entrenamientos. La pieza más importante para correr son unas buenas zapatillas, así que asegúrate de investigar antes de comprarlas. Visita una tienda especializada y pregunta al comercial cual es la bamba que necesitas. Analizarán la tu estilo y el apoyo y en base a ello te recomendarán uno u otro modelo.
4 – No variando el entrenamiento
Cuando la gente empieza a practicar running, por lo general se dedican a correr carrera tras carrera. Correr sin duda te hace un mejor corredor, pero no si tu rutina de ejercicio regular le falta variedad. Es importante mezclar tus entrenos para no usar siempre los mismos músculos, lo que puede ponerte en riesgo de lesiones por uso excesivo y en última instancia descarrilar tus esfuerzos.
5 – Corriendo con dolor
Correr puede ser incómodo a veces, especialmente para los nuevos corredores. Esa sensación parte de convertirte en un mejor corredor, pero el dolor es una historia completamente diferente . Si algo te duele cuando corres, es necesario prevenir y tratar el dolor. Recuerde: no te hace menos corredor escuchar a tu cuerpo para mantenerlo sano . No corras ignorando el dolor a menos que quieras acabar en el sofá.
6 – Comparandote con los demás
Cuando estás empezando a correr, es difícil que no te compares con los demás. Estás emocionado acerca de tus tiempos y distancias, por lo que probablemente leerás blogs de running, revistas y foros donde puedes sentir que tu ritmo esta fuera de lugar. No te vengas abajo y recuerda que antes de llegar a esos tiempos y distancias que tu aún no tienes, todos los corredores fueron algún día principiantes.